miércoles, 23 de marzo de 2011

Tengo un amigo que no cree en la amistad

Tengo un amigo que no cree en la amistad. Piensa en cambio que todos deberíamos ser tratados por igual, como conocidos sin más. Y cada vez que uno de esos conocidos le da la espalda o le decepciona de alguna forma, cree probada su teoría única sobre la amistad, cuyo teorema principal reza lo siguiente: “Nadie merece llamarse amigo si en algún momento futuro puede traicionar lo que otra hora fue una estupenda relación.”

Vive por tanto mi amigo en un mundo rodeado de simpatizantes, con los que intercambia favores, con los que se relaciona sin culpa y sin pasión, dando y recibiendo aproximadamente a partes iguales y considerando que en eso debe consistir toda lealtad.

Y a ese amigo, que nunca arriesga el corazón, quisiera sólo decirle que la amistad, como sucede con el amor, no se da en grupos sino uno a uno, es cosa de dos. Existen los grupos de amigos –por supuesto-, pero se rompen y dispersan, se evaporan, si dentro de ellos no imperan las relaciones singulares, entre cada uno de los componentes del grupo, porque pronto se verá que sólo les cohesionaba el entretenimiento y la diversión, las características comunes que compartían, como una misma residencia, un mismo hobby o una misma labor. Y nada de eso tiene que ver con la amistad, que se da entre elementos iguales o dispares pero que guardan una cosa en común: su intención. La intención que cada uno sostiene ante el otro de ser honestos y sinceros, de defenderle a capa y espada, sin reparos, antes de explicarle en qué se ha equivocado, la intención de perseverar en esa relación aunque la distancia, la duda o la cizaña amenacen con su destrucción.

Tengo un amigo que no cree en la amistad y a veces, cuando le miro a los ojos, me da miedo que tenga razón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La amistad,la generosidad, la verdad van de la mano...
Hay personas que arriesgan una vez más y no tienen miedo a equivocarse de nuevo con las personas. Esas personas tienen amigos (por eso no tienen miedo).
Otras personas tienen tanto miedo al DOLOR que no pueden soportar una equivocación más. En realidad tienen más complejos, inseguridades... (y no tienen amigos o muy pocos en la vida)y están muy solos.
Es triste, pero no tengas miedo porque él mismo te lo está explicando bien claro. No es tu amigo ni te dará la oportunidad de serlo.¿Sabes qué? que él se lo pierde.

Arturo dijo...

A mi hija siempre le explicamos la diferencia entre ser compañeros y ser amigos. Tu amigo -por llamarlo como tú lo has hecho- es solamente un buen compañero.
Los amigos son más difíciles de hallar. Y esta amistad persiste al desgaste que ocasiona el tiempo.